Keiko Fujimori retorna al país luego de pasar las fiestas patrias en Estados Unidos. Para el 28 dejó un mensaje que despertó mucha curiosidad. Lo emitió poco antes de la toma de posesión de PPK y se movía entre la campaña y una suerte de novedosa interpretación del mandato electoral (negación, podría decirse en otras circunstancias).
¿Pero cómo es eso que va a convertir las propuestas de su plan de gobierno en leyes?
Ya la congresista Yeni Vilcatoma apuró su puesta de mano y presentó su proyecto de ley para darle autonomía a las procuradurías y que no dependan del sector Justicia. Cabe preguntarse qué papel jugaría ello en el marco de una reforma integral que tiene sus principales urgencias en el Ministerio Público y el Poder Judicial. Los procuradores son los abogados del Estado y en casos como los de Chehade y la propia parlamentaria tuvieron allí su plataforma de lanzamiento a la vida política. ¿La reforma de Vilcatoma también limitará estas posibilidades?
Entre las propuestas del plan de FP destacan:
–La utilización de parte del Fondo de Estabilización Fiscal para impulsar las inversiones. –Regímenes de tributación cero e IGV Justo para las PYMES. Cabe destacar que FP ya decretó su oposición a la propuesta del gobierno de reducir un punto el IGV.
–Revisar la normativa vigente en el ámbito laboral para confirmar su ‘aplicabilidad’. Esto fue interpretado como una posibilidad de flexibilización.
–Reformular la legislación sobre pequeña minería. El fujimorismo propuso suprimir el proceso de formalización por considerarlo un fracaso.
De otro lado, la excandidata vuelve claramente a ejercer un liderazgo en su bancada. ¿Pero qué tiene al frente? La observación de estos primeros días, como ya lo hicieron personajes del nuevo gobierno, permite identificar tres líneas en la megabancada del fujimorismo.
Una es la que encarnan la presidenta del Congreso Luz Salgado y Kenyi Fujimori. Son ‘albertistas’ quienes abogan por un entendimiento al menos inicial con el gobierno. La carta del indulto no está lejos de la manga, ojo.
Otra es la que responde más directamente a Keiko y José Chlimper. La sangre está en el ojo. Allí destacan Luis Galarreta, Lourdes Alcorta y Miki Torres.
La tercera es la que tiene influencia directa del exsecretario general del partido Joaquín Ramírez. Hay que recordar que él armó buena parte de las listas. Un nuevo vocero de peso como el ex aprista Daniel Salaverry –que adelantó que la bancada le dará el voto de confianza al gabinete Zavala– llegó al partido por Ramírez. Fue Salaverry quien en 2014 le entregó a este la presidencia del Club Carlos Mannucci. Y en ese equipo parlamentario hay otros integrantes obvios, como su hermano Osías Ramírez.
Estas diferencias no significan –todavía– una división hacia fuera. En la sesión del 28 de julio ya se pudo ver una distribución muy clara de líderes que impartían las instrucciones a los 73.
Al extremo derecho del hemiciclo estaba Cecilia Chacón. Lourdes Alcorta se ubicó en el centro. Al otro lado, Luis Galarreta coordinaba visualmente con Karla Schaefer.
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