Decenas de pobladores de las comunidades de Ocshapampa, Nununga y Antacará, en el distrito ancashino de Pamparomás, participaron de una misa rogativa en las alturas de la Cordillera Negra para pedir a Dios les envíe lluvias.

La ceremonia religiosa fue presidida por el sacerdote Raúl Medina Clavijo de la parroquia de Moro, y congregó a niños, jóvenes, adultos y ancianos, quienes se encuentran sumamente afectados por la ausencia de lluvias, lo que ha generado que hasta ahora no puedan sembrar sus tierras.

Estas comunidades, asentadas en la cuenca del río Loco, se dedican a la agricultura, pero no para vender al mercado, sino mayoritariamente para su propio alimento, de tal modo que al no haber lluvias no pueden sembrar y tendrán serios problemas para alimentarse.

En tanto, ayer, por primera vez después de mucho tiempo, llovió en el distrito de Pamparomás, donde los pobladores ya no tienen agua para regar sus cultivos y hasta han comenzado a racionalizar el agua que toman. Ellos esperan que las lluvias continúen.